Frente al silencio.

Frente al silencio.

lunes, 19 de octubre de 2015

Katy Parra.



SI TE QUIERES SALVAR A TODA COSTA,
DESCONFÍA DE LAS MANZANAS

                                                                               Produzca la tierra seres vivientes según su género.
                                                                                                                                                         Dios


No salgas a la calle sin perro lazarillo
ni antes de rezar tus oraciones.
No entres a la iglesia
sin un salvoconducto
ni pienses en voz alta.
No te conviene echar más leña al fuego de tu
      reputación

Si quieres ir al cielo con tu expediente limpio,
si te quieres sentar a la derecha,
has de ser un buen hijo y no comer manzanas.
Declina invitaciones
de mujeres que vengan a salvarte.
Eva no es de fiar.






LA MANZANA O LA VIDA



El círculo se cierra.
Septiembre ha de volver como hace siempre,
antes de que confundas
la manzana podrida que tienes en las manos
con la luna de agosto
o con su beso.











LA HERENCIA


Todo está concebido para que te arrepientas
de aquello que no hiciste,
de todo lo que has hecho y, de algún modo,
de cosas improbables.
Es difícil romper esa cadena. Sus eslabones tienen
la proporción del miedo y de la culpa:
asuntos familiares y otros focos de infección similar
que desbaratan tu escasa geografía.
Oyes silbar de lejos a las piedras
que tienen en tu frente el objetivo.
Las presientes llegar, una tras otra,
arrastrando en sus vómitos adjetivos hirientes.
Puedes ponerte a salvo curvando más la espalda
o buscar soluciones contra el delírium trémens:
por ejemplo, el suicidio,
sin malgastar en soga la herencia que te dieron.







REFLEXIÓN DE UN CADÁVER ANTES DE SABER
QUIÉN ERA EL ASESINO



Se ha llenado de idiotas la habitación contigua:
hablan de los designios del Señor,
de presuntas virtudes que heredé de mi padre.
Es curioso observar
que casi todos mienten:
no cuentan que me odiaban,
que en el fondo les daba más asco que otra cosa.
Pero ella es distinta:
ella sí que sintió que me muriera.

Ante de seccionar la aorta con dulzura
dijo que me quería.
Me mató por imbécil
y tenía razón.







Katy Parra: “La manzana o la vida”. 2013, Planeta Clandestino #130.



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