Frente al silencio.

Frente al silencio.

domingo, 12 de julio de 2015

Michel Houellebecq




El sentido de la lucha






EN EL PARO


Atravieso una ciudad de la que ya nada espero
Entre seres humanos distintos cada vez
Me lo sé de memoria, este metro elevado;
Transcurren días enteros sin que pueda ni hablar.

¡Ah! Esos mediodías, regresando del paro
Pensando en el alquiler, meditación sombría,
Prefieres no vivir, pero igualmente envejeces
Y nada cambia en nada, ni el verano, ni las cosas.

Al cabo de algunos meses, pasas al subsidio
Y el otoño vuelve, lento como una gangrena;
El dinero se vuelve la única idea, la única ley,
Estás realmente solo. Y te quedas atrás, atrás...

Los otros continúan con su danza existencial
Tú estás aislado tras un muro transparente;
El invierno ha vuelto. Su vida parece real.
Tal vez, en algún sitio, te espera el porvenir.







Él camina en la noche, la mirada repleta de muerte
Y el frío se intensifica en los cruces
Hace más de un año que no hace el amor;
Los seres humanos se cruzan, se oye el rozar de los cuerpos.

Él camina por la ciudad con una consigna,
De verdad que es curioso ver vivir a los demás,
Contemplar la vida como quien lee un libro
Y haber olvidado hasta el sabor de la nostalgia.

Él marca el código, ya está otra vez en su estudio
Y una mano helada se posa en su corazón
Definitivamente alguien ha cometido un error
Ya no le quedan ganas de escuchar la radio.

Él está solo, ahora, y la noche es inmensa
Roza las cosas con mano insegura
Las cosas siguen ahí, pero pierde la razón
Y atraviesa la noche en busca de un sentido.














Siempre he tenido la impresión de que éramos cercanos, como dos frutos nacidos de una misma rama. El día se eleva en el mismo momento en que te escribo, los truenos retumban suavemente; será una jornada lluviosa. Te imagino incorporándote en tu cama. Esa angustia que sientes, la siento yo igualmente.

La noche nos abandona
La luz delimita
De nuevo a las personas,
Las diminutas personas.

Tumbado sobre la moqueta, observo con resignación cómo la luz progresa. Descubro unos cabellos en la moqueta; esos cabellos no son los tuyos. Un insecto solitario escala los tallos de lana. Mi cabeza cae, se alza de nuevo; siento verdaderos deseos de cerrar los ojos. Hace tres días que no duermo; hace tres meses que no trabajo. Pienso en ti.





Michel Houellebecq. “Poesía”. 2012, Anagrama.





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