Frente al silencio.

Frente al silencio.

jueves, 11 de abril de 2024

Mircea Cartarescu (Cegador)



Hay tantas maneras de contar la historia de una tierra, un país, una familia, de uno mismo. Desde los albores hasta el penúltimo aleteo de la mariposa del alma. Cegador. Cegador. Cegador. Y Mircea Cartarescu lo hace a su manera, tan original y literariamente, sin distinguir sueño de vigilia. Dejando fluir ambos mundos como lo que son, el mismo anudado umbilicalmente en la dualidad del ser. Cuán realidad onírica la suya. Maravillosa, mas no exenta de exigirle su parte al
lector, fiel lector. Imposible seguirle el paso al rumano de no ser así. Además de todo esto,
también querría destacar la labor de su traductora del rumano al español, lenguas hermanadas gracias al ansia conquistador de los romanos, Marian Ochoa de Eribe, pues con lo denso, poético y rico que narra Mircea, para nada puede ser labor menor el traducirle.

lunes, 1 de abril de 2024

Pedro Juan Gutiérrez, El nido de la serpiente




<<A lo lejos se veían las luces de La Habana. Me sentía borracho, desorientado y aturdido. No sabía qué hacer. No sabía qué quería ni hacia dónde iba. Pero no podía detenerme. Creo que era lo único que tenía claro: no podía detenerme. Tenía que seguir caminando y atravesar la furia y el horror.>>

miércoles, 27 de marzo de 2024

Frédéric Beigbeder, Windows on the World

 


<<La verdad es que no sé por qué he escrito este libro. A lo mejor porque no veía interés alguno en hablar de ninguna otra cosa. ¿Qué otra cosa escribir? Los únicos temas interesantes son los temas tabú. Hay que escribir lo que está prohibido. La literatura francesa es una larga historia de desobediencia. Actualmente, los libros deben llegar a donde no llega la televisión. Mostrar lo invisible, decir lo indecible. Tal vez sea imposible, pero es su razón de ser. La literatura es una "misión imposible".>>


#frédéricbeigbeder #windowsontheworld #anagrama

lunes, 25 de marzo de 2024

Alessandro Baricco, Esta historia

 



<<¿Por qué siempre estás triste?, le pregunté.

No estoy triste.
que lo estás.
No se trata de eso, me dijo. Me dijo que en su opinión la gente vive años y años, pero que en realidad es sólo en una pequeña parte de esos años cuando vive de verdad, y esto es en los años en que consigue hacer aquello para lo que nació. Entonces, en ese momento, es feliz, el resto del tiempo es tiempo que se pasa esperando o recordando. Cuando esperas o recuerdas, me dijo, no estás ni triste ni feliz. Pareces triste, pero se trata únicamente de que estás esperando o recordando. No está triste la gente que espera, ni tampoco la que recuerda. Simplemente, está lejos.
Yo estoy esperando, me dijo.
¿Qué?
Estoy esperando a hacer aquello para lo que nací.>>

jueves, 29 de febrero de 2024

Angélica Liddell, Trilogía del infinito

 


<<No existe viaje más largo ni más intenso / que aquel que emprendo todas las noches / desde la silla en la que escribo / hasta mi cama.>>

Angélica Liddell

martes, 18 de julio de 2023

Loida Ruiz Rodríguez, reseña de Fe de vida

 




Reseña de Fe de vida por Loida Ruiz Rodríguez.

<<¿Acaso cabe toda una vida en un poemario?
Resultan dolorosos los poemarios que inciden en la poética de las ausencias. Ya lo sabéis. El pasado nunca se puede recuperar de forma inofensiva y este libro no lo es. El pasado es aquí una infancia invertebrada y el más terrible de los vacíos en el que tiene origen el dolor, que siempre acompaña: “vuelvo a abrir mis brazos, mamá/ porque no hay edades cuando abrazo tu ausencia”. El dolor, físico también, cincela la carne y el presente. En cuanto al futuro, genera desasosiego. Y siempre, la poesía.
Quienes conocemos personalmente a su autor vemos en sus palabras al niño-hombre que busca en las mujeres de su vida (a quienes está dedicado el libro y donde se incluye a la poesía) la única forma de explicarse y de habitar con versos esos espacios desocupados: “ayúdame a encontrarme/ fue lo único que le dije/ al poema”. Llegados aquí, imaginaréis, y no os equivocáis, que es un poemario autobiográfico en el que se muestran sus miedos, sus sufrimiento, pero también momentos luminosos y el amor, que lo es todo, a su mujer, a sus hijas, a la literatura y a la mar, obligada su presencia por ser madre que lo devolvió de la muerte.
En FDV versos profundamente sinceros. En FDV, una vida contada de la forma más honesta e hiriente. ¿A quién le interesa crear una ficción idealizada cuando se puede describir la propia realidad, más intensa aún?
Tomás Soler Borja se duele en este libro y sonríe “esa risa, mi risa limpia y auténtica/ como la lengua que se le saca/ al destino”. Probablemente, todos y cada uno de nosotros no pretendamos ser más que personajes que huyen de un punto final. También Tomás, por ello recuerda y continúa escribiendo: “mi reinado ha sido de sol y risas/ de amor y gloria/ sin oros pero adorado/ no todos podrán decir lo mismo/ el día de mañana”.>>


Loida Ruiz Rodríguez, licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia y profesora de secundaria. Ha colaborado en diversas revistas literarias y participado en recitales de la región. en 2020 publicó su primer poemario, las horas descalzas, en entropía ediciones.



#loidaruizrodríguez #reseñafedevida #tomássolerborja
#edicionesenhuida 



lunes, 17 de julio de 2023

Ana Patricia Moya "La balada de la soltera"





Si algo tiene la poesía de Ana Patricia Moya es fuerza, honestidad y compromiso. En mucho, su voz, totalmente original e identificable, es muestra de una generación de mujeres, de las primeras me atrevería a decir (nacida y educada en la democracia) tan preparadas o más que los hombres. Y por las circunstancias (machismo histórico), mucho más que las anteriores generaciones de mujeres que la precedieron. Titulada universitaria, con mil cursos, siempre aumentando su currículo... Y, sin embargo, de trabajo precario en trabajo precario. Lo cual es muestra del mucho camino que queda por recorrer en cuestiones de igualdad, no solo en cuanto al género, sino también a las clases sociales.
Es Ana Patricia, también, una mujer (poeta) con el <<corazón descosido>> que ha buscado la mano que lo restañe, y sigue en la búsqueda (aunque con menos fe) de una pareja de vida a su altura, en cuanto a respeto, moral y compromiso. Aunque, bien a las claras nos deja, que una y otra vez se topa con la realidad a la que nos está llevando esta sociedad cada día más deshumanizada y egoísta: tanto te puedo sacar, para esto me vales. Todo esto, y mucho más, me dice la obra de Ana Patricia. Y este último poemario, de excelente factura, viene a confirmarlo. Es una poeta joven (y a la vez madura emocionalmente) Ana Patricia, le quedan muchos libros que escribir por delante. Espero estar ahí para leerlos y gozarlos como he disfrutado este en concreto, y por supuesto, también (en su día), la obra anterior que ya nos mostraba su buen hacer poético.
Ah, y en otro momento y lugar, os cuento su magnífica y desinteresada labor de años y más años como agitadora cultural, antóloga, editora y mil cosas más..., una joya, joyera, esta periquilla.